La ortodoncia se encarga de la corrección de los dientes y huesos posicionados incorrectamente, así como también de guiar el crecimiento de los dientes y el desarrollo de los maxilares. Los dientes en mala posición son difíciles de mantener limpios, corren riesgos de pérdida precoz debido a caries y enfermedades periodontales, y ocasionan una tensión extra sobre los músculos de la masticación que puede generar dolores de cabeza, síndrome de ATM y dolores varios en cuello, hombros y espalda.

Trabajamos con diferentes tipos de ortodoncias según las necesidades de cada paciente:

Brackets metálicos convencionales. Es la ortodoncia más extendida, es completamente metálica, tanto los brackets como los arcos. Los arcos van unidos al bracket mediante unas ligaduras. Están diseñados para tratar cualquier malposición dentaria garantizando la corrección de la mordida y la mejora de la estética dental.
Brackets estéticos. Los brackets que van pegados al diente son de un material estético (porcelana, cristal de zafiro, etc.). Es un tratamiento muy discreto. Además de los brackets, los arcos y las gomas que se utilizan a lo largo del tratamiento, son blancos, en lugar de metálicos. Es el tratamiento de elección para muchos adultos que quieren que el tratamiento pase desapercibido.

Brackets de autoligado (sistema Damon). Los brackets han evolucionado hacia un sistema mucho más eficiente y eficaz, el autoligado. El propio bracket tiene un sistema de apertura y cierre, que combinado con arcos de aleaciones superelásticas, consiguen acortar los tiempos de tratamiento enormemente respecto a los brackets convencionales. Con este sistema no se realizan extracciones dentales como pasa con los convencionales.

Ortodoncia invisible (Invisalign) es un aparato de ortodoncia que consiste en una serie de placas transparentes y removibles que son personalizados para cada paciente y confeccionados en un material completamente estético y cómodo. Cada alineador esta confeccionado a medida de la boca y permite mover los dientes hacia la posición deseada en muchos casos de forma más rápida y controlada que con ortodoncia convencional. Cada aparato debe usarse 22 horas al día durante 7 días, para que los dientes se vayan moviendo poco a poco hasta la posición final diseñada por el ortodoncista.

Para que tu tratamiento ortodóncico sea lo más eficaz posible, es fundamental una continuada limpieza de la boca y acudir a las citas indicadas por el ortodoncista. Para ello, una vez colocados los brackets, estableceremos un calendario de visitas para ir ajustando el aparato y realizar una revisión de la ortodoncia.

La ortodoncia no tiene edad, en los pacientes adultos ayuda a mejorar su imagen y autoestima y en el caso de los niños, la ortodoncia interceptiva se encarga de corregir los problemas que podrían empeorar durante el crecimiento y desarrollo del niño, consiguiendo el centrado de los maxilares y rehabilitando tanto la forma como la función de los mismos. La mejor edad para una primera visita es sobre los 6 años.

El tiempo total del tratamiento puede variar desde muy pocos meses en tratamientos sencillos hasta 24 a 30 meses en casos más complejos.